viernes, febrero 26, 2016

Algunas claves de la conversación

Escribo este texto preparando el taller de conversación de la semana que viene, a modo de notas para leer y ampliar cuestiones sobre las que normalmente trabajamos en un nivel práctico.

Punto de partida: la base de una buena conversación es la escucha. A menudo confundimos la capacidad de conversar con la capacidad de hablar. Saber expresarse correctamente es muy importante pero si ponemos el foco en el habla corremos el riesgo de encadenar monólogos sucesivos. Primero escuchar para (después) hablar bien.

Escuchar en un sentido amplio.
Escuchar las palabras de nuestros interlocutores y también observar su cara, sus gestos, su entorno, etc. Especialmente en el inicio de la conversación, observar todo lo que nos ayude a entender a nuestros interlocutores; hacer aflorar la percepción subconsciente que recibimos de ellos/as. En ocasiones empezamos la conversación pensando en “lo que voy/quiero decir”, y nos olvidamos del “lo que le interesa o inquieta”.

Escuchar lo imprevisto. A menudo arrancamos la conversación con temas concretos que consideramos importantes, pero ¿lo son para nuestros interlocutores? Dejarles el protagonismo de elegir los temas por los que iniciar la conversación nos asegura su interés. Ya habrá tiempo de proponer nuestros temas, si es que no surgen de modo espontáneo.

Preguntar sobre las preguntas. En las conversaciones pueden surgir preguntas del tipo “¿qué propones ante esta situación?”. La respuesta puede ser una propuesta detallada de lo que haríamos, que nuestro interlocutor escuchará con interés más o menos fingido, o una nueva repregunta “no estoy seguro … ¿cómo lo imaginas? … ¿construimos entre los dos una respuesta ante esa pregunta?”.

Relanzar. Relanzar es repetir una frase escuchada, sin transformarla en pregunta, sin cuestionarla; solo repetirla “antes has dicho que …”. Es un excelente modo de interesarnos por algo en lo que no se ha profundizado, de manifestar nuestro interés por la escucha.

Gestionar los silencios. En los debates televisivos no hay espacio para el silencio; los interlocutores están al acecho, esperando el final de una frase para intervenir con celeridad. Pero los silencios no son realmente tales, son momentos de conversación interior, de pensar sobre lo dicho y escuchado. Conversar dejando momentos de silencio entre cada intervención nos puede ayudar a integrar lo conversado.

Jugar con los estímulos. Pensemos en la conversación como un espacio para jugar con las ideas, barajar posibilidades, combinar elementos diversos. En ocasiones conversamos sobre propuestas cerradas, solicitando la aceptación o rechazo de elementos que no pueden ser modificados. Pero la conversación es un espacio de posibilidades, todo es posible.

Mirar y sonreír. Nuestra mirada y el gesto de nuestra cara son importantes motores de nuestras conversaciones. Con nuestros ojos y nuestra boca manifestamos interés. En las reacciones de nuestro cuerpo, nuestras posturas y gestos involuntarios, está una clave importante del éxito de nuestras conversaciones.

El objetivo de los talleres es trabajar sobre todos estos elementos, ser conscientes del modo como conversamos y buscar cambios que nos ayuden a sacar un mayor provecho de nuestras conversaciones.

PD: Foto de la exposición de Ricky Davila en Bilbao, estas pasadas navidades.

jueves, febrero 18, 2016

Mirando a los ojos

Preparando ahora el taller de conversaciones para el día 29 me acuerdo de algo que me sucedió hace ya unos cuantos años. En una conversación, una amiga me dijo “no me miras a los ojos”. Aquél comentario, fruto de mis inseguridades, provocó en mí dos reacciones: ser consciente de ello y proponerme mirar a los ojos en mis conversaciones futuras.

Con el paso del tiempo, creo que le debo mucho a aquella amiga y a su comentario. Intuyo que, sin aquella toma de conciencia, el resultado de muchas de mis conversaciones hubiera sido diferente.

Es uno de los motivos que justifican los talleres de conversación, detectar puntos de mejora en algo que normalmente hacemos bastante bien, conversar.

PD: ¿Algún otro ejemplo de conversaciones que han provocado cambios importantes? ... seguro que todos/as tenemos unos cuantos.

jueves, febrero 11, 2016

Alto rendimiento sin sufrimiento innecesario

Ayer a la mañana “presentación” de Azucena Vega del programa enfocado en “Construir Equipos para Transformar Organizaciones”, organizado por Bilbao Business Training School. Lo de “presentación” lo pongo entre comillas porque Azucena, en su calidad de bufona, anuncia una presentación en Power Point y nos saca tres matrioskas y un díabolo, todo muy analógico.

Habló del sufrimiento que se genera en las organizaciones y del carácter opcional de este sufrimiento. El mobbing, la falta de comunicación, los conflictos enquistados, el stress, la falta de reconocimiento, el absentismo que se deriva del mal funcionamiento de los equipos es un problema muy grave, tanto por el dolor personal generado como por los muchos millones de pérdidas.

Tengo la sensación de que, a menudo, vivimos el mal funcionamiento de los equipos como algo inevitable. Es como los atascos de tráfico o los constipados; hagas lo que hagas, no te librarás de conflictos e incomprensiones en el trabajo. Azucena no comparte esta visión: es posible y merece la pena trabajar por conseguir equipos de alto rendimiento sin sufrimiento innecesario.

Son muchos los motivos de su optimismo: los buenos equipos se equivocan menos que las personas (alguien lo ha estudiado, un 30% menos), incrementan el orgullo de pertenencia, la confianza, la capacidad de ayuda mutua, los resultados, la atención a los clientes, la capacidad de hacer, … son el eslabón entre las personas y las organizaciones.

Todo ello lo enmarca Azucena en el mundo de los sueños, ¿qué llevamos dentro de nuestra particular maleta mágica? ¿nos planteamos cambios intencionales o dejamos que la vida nos lleve? ¿en qué medida nuestra vida discurre por el pasado, el presente o el futuro?.....

Nos leyó un bello cuento sobre las herramientas del carpintero. La lija es áspera, el martillo no para de dar golpes, la garlopa no profundiza, los tornillos no paran de dar vueltas … pero gracias a todo ello es posible crear un mueble suave y sólido, bien afinado y con todas sus piezas bien amarradas entre sí.

Al final una pregunta interesante: ¿todos los equipos necesitan un líder o pueden funcionar como un grupo en el que todas las personas ejercen una dosis similar de liderazgo?. Según parece, los líderes son de algún modo necesarios, aunque a Azucena se le tuerza el gesto imaginando un mundo futuro donde todos/as seamos capaces de aportar dosis equivalentes de energía. Habrá que soñar.

El programa empieza el 4 de marzo; cinco viernes en jornada completa hasta el 24 de junio.

Dejo aquí el post escrito por Azucena después de la sesión.

lunes, febrero 01, 2016

Nuevo taller de conversación a dos

Nueva propuesta de taller de conversaciones, el 29 de febrero en Bilbao. Varias diferencias importantes con los talleres ya realizados; la más importante es contar con la participación de M’Angel Manovell en el diseño y dinamización del taller. La propuesta de un taller a dos surgió de una conversación ocasional, constatando que estábamos trabajando en temas similares e imaginando que nuestros diferentes “modos y estilos” podrían ser complementarios. Después de una primera experiencia con la ayuda de la Fundación Novia Salcedo, nos lanzamos ahora a ofrecer este taller de modo abierto.

Otra diferencia importante es el título: ya no hablamos de conversaciones con clientes sino de conversaciones, cualquier tipo de conversaciones. Las relaciones con los clientes son un ámbito conversacional específico, pero la conversación es una habilidad relacional que utilizamos, mejor o peor, en cualquier ámbito de nuestra vida. Por ese motivo nos parece adecuado no limitar el taller a un tipo concreto de conversaciones.

La estructura del taller sigue siendo similar a las anteriores: pensar, sentir y hacer. Pensar en las conversaciones y sus elementos clave, imaginar una conversación concreta en la que estamos participando, hacerla de un modo simulado con la ayuda de otra persona que representa a nuestro interlocutor/a y posteriormente observarnos en la pantalla de un televisor, ser observadores de nuestro propio modo de conversar para detectar elementos a mejorar.

El taller será el lunes 29 de febrero en Arbat, de 9h a 18h, con una parada para comer por la zona. Grupo máximo de 8 personas; limitado por los tiempos requeridos para preparar, desarrollar y analizar 8 conversaciones grabadas en video. 80 euros de matrícula por persona.

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