Semanas y conceptos de gestión
El martes acudí al día del apartado "Clientes" en la "XXI Semana Europea de la Gestión Avanzada". En varias ocasiones se habló de “la semana de la calidad”, antigua denominación del evento. Tal vez, los conceptos muy amplios (“gestión avanzada”) pueden ser más difíciles de asimilar que los más concretos (“calidad”) y esto genera un cierto despiste.
Empecé mi mañana con una exposición organizada por Mondragon Goi Eskola Politeknikoa sobre “Lean SixSigma”. La tarea es resolver problemas y para ello tenemos datos. Partimos de sospechas (hipótesis) de las que deducimos caminos, que nos llevan a datos concretos. Una vez recopilados y analizados los datos, nos planteamos otras cuestiones ¿son completos? ¿qué nos dicen?. Un camino necesario para llegar a la solución de problemas complejos.
El análisis basado en datos me suele suscitar una reflexión: su capacidad limitada para adelantar el futuro, especialmente en ámbitos turbulentos y con un fuerte componente psico-social (¿Se puede adelantar el futuro de la economía a partir de datos?). Si es cierto que los datos son muy potentes para entender algo que ya ha sucedido y por tanto para actuar sobre esta base.
Pero suponiendo (acepto que es mucho suponer) que llegáramos a resolver todos los problemas detectados, ¿quedaría algo por hacer? ¿qué papel juegan los datos en este muy improbable supuesto?. Dicho de otro modo ¿la gestión de los clientes se debe limitar a la gestión de los problemas detectados? ¿qué nos aporta el análisis de datos, más allá del análisis y resolución de problemas?
La segunda exposición a la que acudí fue a la de dos centros de enseñanza, Begoñazpi y Carmelitas (Me perdí el Colegio Trueba, no se puede estar en dos sitios al mismo tiempo). Begoñazpi nos contó su experiencia con las visitas de las familias al interior del centro, a las aulas, la cocina, el comedor, etc. Dejar que aitas y amatxus vean como se trabaja en el aula es una tarea de mérito, de esas que se agradecen después de hacer pero que dan mucho miedo antes. Es lo que tiene salir de la zona de confort.
Carmelitas nos contó un programa para trabajar con alumnos/as de altas capacidades, tanto por su nivel intelectual, como por sus capacidades superiores o su motivación en algún campo concreto. A partir de esta identificación, desarrollan diversas actividades, específicamente para estos alumnos. Actividad interesante aunque me quedé con la duda de saber que sucede con quién no tiene ninguna capacidad superior, más aún porque esta selección no se realiza en base a datos sino a la percepción de los/as excelentes profesionales del centro.
En la jornada sobre clientes se habló también de gestión de riesgos en normas ISO, de 5S y de gestión multidireccional de clientes en servicios sociales. Al salir me fui pensando si no eran demasiadas materias para el elemento “Clientes”. Tal vez sea inevitable, porque todo tiene que ver con los clientes, pero también corremos el riesgo de generar un cierto despiste. Opino.
Empecé mi mañana con una exposición organizada por Mondragon Goi Eskola Politeknikoa sobre “Lean SixSigma”. La tarea es resolver problemas y para ello tenemos datos. Partimos de sospechas (hipótesis) de las que deducimos caminos, que nos llevan a datos concretos. Una vez recopilados y analizados los datos, nos planteamos otras cuestiones ¿son completos? ¿qué nos dicen?. Un camino necesario para llegar a la solución de problemas complejos.
El análisis basado en datos me suele suscitar una reflexión: su capacidad limitada para adelantar el futuro, especialmente en ámbitos turbulentos y con un fuerte componente psico-social (¿Se puede adelantar el futuro de la economía a partir de datos?). Si es cierto que los datos son muy potentes para entender algo que ya ha sucedido y por tanto para actuar sobre esta base.
Pero suponiendo (acepto que es mucho suponer) que llegáramos a resolver todos los problemas detectados, ¿quedaría algo por hacer? ¿qué papel juegan los datos en este muy improbable supuesto?. Dicho de otro modo ¿la gestión de los clientes se debe limitar a la gestión de los problemas detectados? ¿qué nos aporta el análisis de datos, más allá del análisis y resolución de problemas?
La segunda exposición a la que acudí fue a la de dos centros de enseñanza, Begoñazpi y Carmelitas (Me perdí el Colegio Trueba, no se puede estar en dos sitios al mismo tiempo). Begoñazpi nos contó su experiencia con las visitas de las familias al interior del centro, a las aulas, la cocina, el comedor, etc. Dejar que aitas y amatxus vean como se trabaja en el aula es una tarea de mérito, de esas que se agradecen después de hacer pero que dan mucho miedo antes. Es lo que tiene salir de la zona de confort.
Carmelitas nos contó un programa para trabajar con alumnos/as de altas capacidades, tanto por su nivel intelectual, como por sus capacidades superiores o su motivación en algún campo concreto. A partir de esta identificación, desarrollan diversas actividades, específicamente para estos alumnos. Actividad interesante aunque me quedé con la duda de saber que sucede con quién no tiene ninguna capacidad superior, más aún porque esta selección no se realiza en base a datos sino a la percepción de los/as excelentes profesionales del centro.
En la jornada sobre clientes se habló también de gestión de riesgos en normas ISO, de 5S y de gestión multidireccional de clientes en servicios sociales. Al salir me fui pensando si no eran demasiadas materias para el elemento “Clientes”. Tal vez sea inevitable, porque todo tiene que ver con los clientes, pero también corremos el riesgo de generar un cierto despiste. Opino.