Artesanos

Hace unos días hice un interesante curso sobre presentaciones en público, con Aiuola Pérez Urresti. Una de las conclusiones fue que, cuando explicamos algo, solo es posible transmitir una única idea. Se pueden transmitir munchos contenidos pero siempre como apoyos de una única idea. Si intentamos transmitir varias, corremos el riesgo de no transmitir ninguna, de que nuestro auditorio no nos entienda.

Yo sigo trabajando con Euskalit los temas de orientación a clientes (1, 2, 3). Tengo que preparar una presentación y me quedé pensando cual era la mejor idea, el eje con el que podría hablar. Pensé en la imagen de un artesano, que es capaz de hablar con sus clientes al mismo tiempo que realiza su trabajo. Muy a menudo en las empresas se produce una separación entre quienes hacen (para los clientes) y quienes hablan (con los clientes).

La idea de recuperar el modo de hacer de los artesanos no es original (julen la ha utilizado en su blog), pero sí me parece adecuada, como base para los contenidos relacionados con “orientación a clientes”.

Como este es un blog también de fotos, me he propuesto retratar artesanos. El primero de ellos es Zurki (Mariano Blanco, 676 274 400). Zurki hace esculturas de madera. No se si es un artesano, o más bien un artista, o las dos cosas. Bueno, si se que habla con las personas a las que destina su tarea.

Está exponiendo estos días (hasta el 16 de diciembre) en el restaurante Larruzz, en el número 24 del paseo de Uribitarte.

¿Qué es esto de Eutokia?

Ayer estuve en la inauguración de “Eutokia” en Bolueta. Tengo que reconocer que acudí exclusivamente porque la invitación era tan rara que me generó curiosidad. No sabía muy bien que es lo que me iba a encontrar pero un grafitis sobre papel de estraza a modo de invitación, todo lleno de palabras, me llevó a Bolueta.

Una vez allí, las dudas continuaron ¿qué es esto de “Eutoquía”?. Lo que vi me pareció tan raro como la invitación: una entrada a través de una cueva de papel, una gran pantalla en la que cada espectador puede poner su cara desencajada dentro de una animación, una planta de tomates en noviembre, conversaciones, etc.

Ellos se definen como un centro de innovación social, un lugar para la conexión creativa de ideas, personas y proyectos diferentes que contribuyen, desde la acción social, al desarrollo humano. Por objetivos ambiciosos, que no falte, casi una “bilbainada”.

Más aún, nace con la etiqueta “de Bilbao”. El ayuntamiento lo ha montado y el señor alcalde acudió, junto con otras personalidades a dar sus bendiciones municipales a tan especial lugar.

No me pude quedar mucho tiempo. Tal vez por ello salí sin responder a mi pregunta inicial, sin saber muy bien donde había estado. Tal vez sea mejor así. Un lugar al que uno acude sin saber muy bien para qué ni con qué objetivos puede ofrecer sorpresas interesantes. Espero y deseo que así sea.