Música de consumo
Después de estos comentarios pusieron una pieza compuesta por uno de los dos interlocutores, una composición difícil de escuchar, que uno no sabe que haría con ella si la tuviera entre mis discos. Probablemente olvidarla.
Después de la conversación llegue a la conclusión (mi conclusión obviamente) que la música (el arte en general) ha sido siempre un producto de consumo. Hay varios ejemplos de creadores que trabajaron sin el aliento de su público, pero si esas obras son hoy conocidas es porque después a alguien le pareció que aquello era un producto interesante, por el que merecía la pena pagar. Muchos otros creadores se vieron espoleados en vida por sus forofos seguidores.
No entiendo las críticas del consumo de una buena música (o de cualquier otra creación).