Conversar por un único canal
El otro día estuve con un amigo, marino jubilado, que me recordó el modo como se comunicaban antes por radio entre los barcos y con tierra. Un aparato con un botón; cuando lo apretabas, hablabas pero no podías escuchar a la otra persona. Decías “cambio”, soltabas el botón y la situación se invertía, solo podías escuchar pero no hablar. Al acabar la conversación una frase “cambio y corto” que recuerdo utilizábamos hace años, cuando los de mi generación éramos jovencitos.
Este sistema de comunicación, limitado, me sugiere un posible ejercicio que tal vez pueda ser de interés: conversar entre dos personas con un elemento físico (una pelota por ejemplo) que, como el botón de la antigua radio, da la capacidad de hablar y obliga a la persona que no lo tiene a permanecer en silencio, a escuchar. En un momento de la conversación la pelota cambia de manos lo que invierte los papeles.
El juego se complicaría obviamente si la conversación es entre más de dos ¿a quién le pasamos la pelota?
Surgen preguntas sobre el equilibrio de tiempos ¿alguien acapara la conversación?, sobre la postura en los momentos de escucha ¿estamos en la escucha o en la contestación? y las reacciones que puede provocar dejar en menos de nuestro interlocutor/a la decisión del momento en el que podemos hablar. Y también del momento en el que, obligatoriamente, debemos permanecer en la escucha.
Haré y comentaré alguna prueba con el juego. Veremos.
Este sistema de comunicación, limitado, me sugiere un posible ejercicio que tal vez pueda ser de interés: conversar entre dos personas con un elemento físico (una pelota por ejemplo) que, como el botón de la antigua radio, da la capacidad de hablar y obliga a la persona que no lo tiene a permanecer en silencio, a escuchar. En un momento de la conversación la pelota cambia de manos lo que invierte los papeles.
El juego se complicaría obviamente si la conversación es entre más de dos ¿a quién le pasamos la pelota?
Surgen preguntas sobre el equilibrio de tiempos ¿alguien acapara la conversación?, sobre la postura en los momentos de escucha ¿estamos en la escucha o en la contestación? y las reacciones que puede provocar dejar en menos de nuestro interlocutor/a la decisión del momento en el que podemos hablar. Y también del momento en el que, obligatoriamente, debemos permanecer en la escucha.
Haré y comentaré alguna prueba con el juego. Veremos.
2 comentarios:
Pues no parece mal ejercicio. Ya nos contarás el resultado de la experiencia (que además obligará a no poder contestar ni leer por smartphone, ¿no?)
Si, está bien recordarlo Iñaki, que alguno/a sería capaz, jejeje
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