Las madres no necesitan mirarte a la cara
Julen ha publicado un extenso post sobre un comentario mío ante otro post suyo anterior. El tema es la utilización del término “conversar” para acciones diferentes: conversar entre personas cara a cara, conversar entre personas a través de elementos tecnológicos (teléfono, ordenador, móvil, etc.), conversar de personas con máquinas (por ejemplo cuando programamos un equipo) y conversar de máquinas entre sí (más bien intercambio de datos).
Lo primero agradecerle a Julen el post, tanto por el hecho en sí como porque vamos desarrollando nuestras conversaciones privadas, nuestros pensamientos, a partir de las conversaciones y reflexiones de los demás, y la propuesta de Julen es muy interesante.
Comenta una distinción que me parece muy razonable:
Totalmente de acuerdo con el comentario. Pero las madres (y los padres también en alguna medida) son un caso extremo porque conocen muy bien a sus hijos/as. La cuestión es distinta cuando pretendemos conocer a alguien de quién tenemos escasas o nulas referencias previas.
Aprovecho para homenajear a madres, padres, abuelas, maridos, sobrinas, novios, amantes, compañeros, amigos, clientas y en general a todas las personas que se conocen bien y necesitan poca conversacion para entenderse. Y también repetir mis buenos deseos para el nuevo año que está a punto de comenzar. ¡Buenas conversaciones para el 2015!
PD: La foto es de mi album familiar
Lo primero agradecerle a Julen el post, tanto por el hecho en sí como porque vamos desarrollando nuestras conversaciones privadas, nuestros pensamientos, a partir de las conversaciones y reflexiones de los demás, y la propuesta de Julen es muy interesante.
Comenta una distinción que me parece muy razonable:
Creo que en primer lugar, antes que la tecnología, tenemos que considerar la actitud de las partes que conversan. Supongamos por ejemplo a una madre que tiene a su hijo estudiando en Australia y que acostumbra a “conversar” con él vía WhatsApp. El “alma” que hay puesta en la conversación puede superar las limitaciones de la falta de lenguaje no verbal.
Totalmente de acuerdo con el comentario. Pero las madres (y los padres también en alguna medida) son un caso extremo porque conocen muy bien a sus hijos/as. La cuestión es distinta cuando pretendemos conocer a alguien de quién tenemos escasas o nulas referencias previas.
Aprovecho para homenajear a madres, padres, abuelas, maridos, sobrinas, novios, amantes, compañeros, amigos, clientas y en general a todas las personas que se conocen bien y necesitan poca conversacion para entenderse. Y también repetir mis buenos deseos para el nuevo año que está a punto de comenzar. ¡Buenas conversaciones para el 2015!
PD: La foto es de mi album familiar
1 comentario:
Va a ser que hay ciertas situaciones en las que los humanos jugamos con ventaja :-)
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