El nuevo modelo y las tareas de los consultores
Hace unos días acudí a una reunión para consultores en la que se presentó el nuevo Modelo de Gestión Avanzada que Gobierno Vasco y diputaciones nos proponen para avanzar en la mejora de la gestión empresarial. Es distinto del modelo EFQM que hasta ahora nos proponían pero tampoco radicalmente diferente; tal vez un modo más sencillo de ordenar elementos similares.
En la parte que me corresponde, me parece interesante que exista un nuevo criterio de clientes, no solo de los resultados derivados sino de la gestión global para las relaciones con ellos/as. Me sorprendió también que dentro del criterio clientes se incorpore un subcriterio de proveedores (desaparece el criterio de aliados y proveedores). Parecería que los criterios eliminados se han “encajado” en el resto de criterios. Pero después de la sorpresa inicial, tal vez no sea mala idea pensar en los proveedores del mismo modo que lo hacemos con los clientes.
En la fase de preguntas se planteó la compatibilidad de los consultores formadores del programa, como es mi caso, para acceder a los proyectos que las empresas decidan realizar al amparo del nuevo modelo y de las ayudas públicas previstas. No tengo yo una respuesta ante esta duda, si una nueva pregunta: ¿cuál es la aportación principal de los consultores a las empresas? ¿dónde está nuestro mejor valor?
Es una pregunta que me ronda por otras conversaciones, y sobre la que me lanzo a enunciar posibles respuestas para que cada uno de nosotros/as, consultores en busca de un espacio propio, encontremos tal vez una respuesta:
Me viene al recuerdo una conversación de hace años en una pequeña empresa familiar con la que estuve trabajando como consultor. Yo les planteaba la conveniencia de hacer reuniones semanales del equipo directivo pero ellos solo realizaban estas reuniones cuando yo acudía a la empresa; en mi ausencia nunca encontraban el momento de hablar. En una ocasión les sugería que pusieran una foto mía, para obligarles a conversar.
Después de aquello, pienso que la imagen que mejor define mi trabajo la de un catalizador, elemento que activa reacciones por su sola presencia.
En la parte que me corresponde, me parece interesante que exista un nuevo criterio de clientes, no solo de los resultados derivados sino de la gestión global para las relaciones con ellos/as. Me sorprendió también que dentro del criterio clientes se incorpore un subcriterio de proveedores (desaparece el criterio de aliados y proveedores). Parecería que los criterios eliminados se han “encajado” en el resto de criterios. Pero después de la sorpresa inicial, tal vez no sea mala idea pensar en los proveedores del mismo modo que lo hacemos con los clientes.
En la fase de preguntas se planteó la compatibilidad de los consultores formadores del programa, como es mi caso, para acceder a los proyectos que las empresas decidan realizar al amparo del nuevo modelo y de las ayudas públicas previstas. No tengo yo una respuesta ante esta duda, si una nueva pregunta: ¿cuál es la aportación principal de los consultores a las empresas? ¿dónde está nuestro mejor valor?
Es una pregunta que me ronda por otras conversaciones, y sobre la que me lanzo a enunciar posibles respuestas para que cada uno de nosotros/as, consultores en busca de un espacio propio, encontremos tal vez una respuesta:
- ¿Tal vez seamos expertos en temas concretos, a los que se acude para resolver algo que se desconoce?
- ¿O seamos solo expertos en un proceso de reflexión y análisis pero no lo seamos en soluciones específicas?
- Si somos expertos en temas concretos, en soluciones específicas, ¿cuál es nuestra mejor opción?, encontrar y proponer soluciones o formar a las personas para que sean ellos los que la encuentren.
- Tal vez nuestra tarea sea solo (¿) la de actuar como espejos en las decisiones de los gestores. El mundo de coaching está en auge y entiendo que la labor de un coach es básicamente esa, reflejar las decisiones de los gestores.
Me viene al recuerdo una conversación de hace años en una pequeña empresa familiar con la que estuve trabajando como consultor. Yo les planteaba la conveniencia de hacer reuniones semanales del equipo directivo pero ellos solo realizaban estas reuniones cuando yo acudía a la empresa; en mi ausencia nunca encontraban el momento de hablar. En una ocasión les sugería que pusieran una foto mía, para obligarles a conversar.
Después de aquello, pienso que la imagen que mejor define mi trabajo la de un catalizador, elemento que activa reacciones por su sola presencia.
5 comentarios:
Va a ser, Germán, que hay diferentes opciones según casos. O sea que la respuesta a tus preguntas es siempre "depende" ;-)
Es nuestra palabra amuleto Julen "depende" ...
Párrafo 1º : De nuevo modelo, nada de nada; pura logomaquia; estoy de acuerdo.
2º : Yo jamás me sorprendería de que proveedores y clientes sigan siendolo mútuamente;ahí estaría el mútuo reto : demostrarse que se necesitan con ventajas para ambos.
3º : Es repetir la política de los políticos del GV (y otros): captar pretendidas innovaciones (léase "modelos", y ofrecer subvenciones para captar seguidores, aprender de los que repiran el aire de las empresas punteras o inquietas por innovar...etc.
4º :Si existen consultores que aún no ha encontrado su espacio y o "valor añadido", apaga y vámonos.
Alguien dijo que ""el Consultor debe actuar "como el tábano" sobre el caballo"...siempre que el caballo lo haya contratado como un caballero para ayudarle a ir mejor y más lejos...etc.
5º : Déjate de fotos. Las fotos son un pasado; la vida de la empresa es un fluir hacia la utopia del cada día más y mejor;
"La presencia vale por un millon de fotos". El ciudadano de tu foto ya no existe. ¿O sí? ¡qué raro!.
Cuando hagas una reunión ¡filmala! y que luego se vean los intervinientes; se conocerán mejor; y algunos no querran reconocerse.
Digo.
Quien comente tus escritos..., que comiencen a mojarse...:sería bueno para todos.
Siempre tan agudo y tan certero Jose Julio. Si es cierto eso que dices que no nos mojamos mucho, yo el primero. Bueno, tal vez por excesivamente correctos nos quedamos en tierra de nadie...
Todo adverbio en superlativo ("excesivamente"),lleva a eso, a quedarse en tierra de nadie, c,est a dire,a "ni aclarar ni aclararse".
Digo...
Y otra : tanto clientes como proveedores estiman como valor al "buen pagador".
El Consultor como proveedor solo es percibido como buen pagador, cuando el cliente cree percibir algún valor. ¿O no?.
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