¡Qué falta de seriedad!
Ayer estuve en un taller con el título “El humor, una dimensión fundamental de la inteligencia emocional”. Lo organizó Maria Carrascal y lo llevo la payasa Virginia Imaz. No parece serio esto de ir un martes a estar con una payasa, pero tuve la sensación de haber aprendido cosas útiles, de las que destacaría la cara de sonrisa que se me quedó.
Virginia nos comentó, con su lenguaje humorístico y sus gestos de payasa, un montón de cosas muy poco serias. Rescato mis notas:
Nos propuso también unos cuantos ejercicios para llevar a la práctica sus propuestas, ejercitar el bostezo, realizar ejercicios de respiración ante algo que nos inquieta, permitirnos momentos de pereza (sobre todo al despertar), ponernos caras feas delante de un espejo, entrenar el orgasmo (se mueven más músculos que con la risa), cantar, bailar ... reir.
Para quién esté interesado, repiten el 25 de marzo en Vitoria.
Se me olvidaba. Agradecer a las personas de Artepan que estuvieron en el taller, su excelente café con panetone de media mañana.
Virginia nos comentó, con su lenguaje humorístico y sus gestos de payasa, un montón de cosas muy poco serias. Rescato mis notas:
- Hay que elegir: tener la razón y ser felices. Cada uno que decida lo que prefiera, pero son dos cosas incompatibles.
- Cambiar el mundo desde uno mismo; somos responsables de lo que hacemos y decimos. Salir de los roles de víctima, perseguidor y salvador.
- Reírnos de nosotros mismos.
- Dejar espacio en nuestro cuerpo para que entre lo nuevo. Que se vaya lo que ya no nos sirve. Ir al baño con una libretita porque a veces las mejores ideas surgen precisamente en ese momento.
- No comer delante del televisor viendo los informativos. Hay que estar enterado de las cosas pero las imágenes tienen una importante carga emocional negativa.
- Transformar lo difícil en apasionante. Podemos utilizar las dos expresiones, pero parece evidente que el talante cambia si nos decimos “esto es apasionante”.
- Confiar en la vida, “la inocencia nos protege”.
- Controlar solo lo que tiene posibilidades de control. No pretender controlar lo incontrolable.
- Entender los fracasos en clave de humor.
- ...
Nos propuso también unos cuantos ejercicios para llevar a la práctica sus propuestas, ejercitar el bostezo, realizar ejercicios de respiración ante algo que nos inquieta, permitirnos momentos de pereza (sobre todo al despertar), ponernos caras feas delante de un espejo, entrenar el orgasmo (se mueven más músculos que con la risa), cantar, bailar ... reir.
Para quién esté interesado, repiten el 25 de marzo en Vitoria.
Se me olvidaba. Agradecer a las personas de Artepan que estuvieron en el taller, su excelente café con panetone de media mañana.
4 comentarios:
Eso sí es un taller al que hay que ir y lo demás tonterías :-)
Y que lo digas Julen ...
Me adjudicaste la misión de "sacar punta" a todos los dimes y diretes;¡vamos a ello!.¿Me dejas?...
En términos sico-sociológicos siempre se ha entendido que :la dinámica personal, la interacción humana, la dinámica de grupos...etc. no son otra forma de comunicación distinta a la básica "presencia de una persona antes otra u otras personas e incluso ante pura contemplación de ls nsturaleza con sus distintas o diversas ánimas (almas).
La presencia es comunicación..., e incluso, en casos, la ausencia.
Los griegos no inventaron el teatro, pero si descubrieron una forma natural de "dramatización" hasta el punto de que un mismo actor ejercía míltiples roles con solo cambiar la "persona", es decir
la "cara o máscara",que se colocaban delante del rostro. Esto mismo lo hacen "los payasos" intentando adecuar su rostro (máscara) al mensaje que intentan emitir.
Dicho esto, vayamos por partes a tu interesante vivencia provocada por la payasa Virginia Imaz; ella misma fuera de la situación ejerce (con otra máscara)la función de rica y variada personalida...etc.; como tú o como yo, el otro y el de la moto.
En cualquier caso un payaso que no es serio, no es payaso; aunque,por ahí,caminemos muchos muy poco payasos...por creernos sérios; ya me entiendes.
Yo no veo incompatibilidad entre "tener razón (razones, argumentos...etc.)y ser felices"; sí veo incompatibilidad entre "ser felices careciendo de razón(s).
El resto de tus anotaciones son mensajes habituales en sico-terapia individual y en interacción y dinámica de grupos.
En la siguiente sesión le podeis pedir que dedique una breve sesión al ejercicio denominado "el ciego y el lazarillo" en silencio aboluto.
Bien desarrollado es un ejercicio de interiorización y comunicación fulminante. (Necesitareis un amplio espacio vital para evitar accidentes).
Si quieres más, tendrás,
Sé feliz.
Te dejo encantado, que ahí está la gracia de estas cosas. Yo propongo un tema y los demás le dan la vuelta.
El asunto de razón frente a felicidad tiene su explicación. Una cosa es tener argumentos y otra, un poco distinta, es pretender que mis argumentos son los buenos y los demás están confundidos. Interpreto que Virginia se refería más a esto segundo, que por otra parte es algo bastante habitual.
No se como es lo del ciego y el lazarillo pero algo similar hicimos ayer; correr con los ojos cerrados sin ver si te ibas a tropezar.
Gracias por tu labor sacapuntística JJ
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