miércoles, abril 29, 2009

Mando a distancia cerebral



Ayer en Bilbao, presentación del libro de Maite Darceles ”Guías para la transformación”, editado por la Agencia de Innovación de la Diputación Foral de Bizkaia.

Maite, compañera de reflexiones en el foro Hobest, reconoció la influencia de su director Alfonso Vázquez. Escribe sobre el conocimiento como factor masivo de producción, por encima de las máquinas. Ahora lo importante para producir bien son las personas. Afirmar su importancia y no dar oportunidades para que tomen decisiones parece un camino agotado. Esperemos que sea así, a pesar de que siguen apareciendo noticias de empresas que contratan saldos de ganado humano.

Maite nos habla del concepto de inmanencia, lo que surge desde dentro. A diferencia de las máquinas, las personas no tenemos mando a distancia. Somos la clave pero solo actuamos cuando nos apetece, no porque otros lo decidan. Solo hay un camino, abrir vías para crear oportunidades de aportar, trabajar los contextos, crear condiciones para liberar capacidades.

No valen las trampas, afirmar que las personas son muy importantes y decidir por ellas. Es difícil dejar de hacerlo porque a eso nos hemos dedicado durante décadas; era lo que funcionaba.

Nos propone también captar directamente la realidad, desconfiando de los medidores indirectos. Un presentador de televisión prefiere hablar con la carnicera del barrio sobre su programa, antes que observar las estadísticas de audiencia. Volviendo a las personas, ¿nos fiamos de las encuestas de satisfacción del personal?.

Ante una pregunta con tintes revolucionarios, Alfonso nos recordó que no existe nada fuera del sistema económico actual. Este sistema capitalista nuestro no está para premios, pero es lo que tenemos. Es como el planeta tierra, tenemos que cuidarlo porque no podemos pedir traslado. Solo nos queda limpiar y ordenar.

Comentarios finales sobre el libro de Erich Fromm “El Arte de Amar”, que Maite utiliza en su libro para referirse a la importancia de las relaciones constructivas: “El deseo de fusión interpersonal es el impulso más poderoso que existe en el hombre … sin amor, la humanidad no podría existir un día más …”.


PD: Julen escribió en directo.
La ilustración es de Leire Iparragire. En el libro hay más.

3 comentarios:

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

¿Ya te has quitado el "chuncho" de bloguear? Me alegro de que sea a cuenta del libro de Maite.
Saludos.

Maite Darceles dijo...

Muchas gracias por este post, Germán. El símil del mando es ilustrativo.
No sé si Alfonso se verá en esas palabras de que al sistema hay que cuidarlo como a la tierra... Quizá, más que cuidarlo, ¿transformarlo desde dentro porque no hay otra?
Seguiremos... Buen fin de semana.

Germán Gómez dijo...

Mas que chungo Julen, es encontrar tiempo y temas interesantes. Me gusta escribir pero no como una obligación.
De nada Maite, es lo menos ante tu esfuerzo de escribir.
Sobre los verbos, a mi lo de transformar se me hace un poco grande. Con cuidar lo bueno me conformo.

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