jueves, diciembre 30, 2010

La piedra blanca


Seguro que encontraremos la piedra blanca, seguro que el nuevo año nos traera vivencias interesantes, aunque haya que buscarlas entre los problemas.

¡Bienvenido 2011!

lunes, diciembre 20, 2010

El aplausómetro


El pasado jueves (16 de diciembre) estuve en la gala de entrega de los premios de la calidad, organizada por Euskalit. Esta gala es ya una tradición, casi como el inicio de la navidad. Y una oportunidad para encontrarte con personas a las que no has visto en años.

La mayor parte de los asistentes fueron las personas de las organizaciones premiadas. Resultaba curioso ver las diferencias en la forma de aplaudir al gerente o a la directora de turno, los diferentes modo como las personas de cada una de las organizaciones premiadas jalean a su líder máximo, justo cuando recibe un reconocimiento público por el todos han trabajado.

Algunos aplausos eran correctos pero fríos, sin emoción; otros por el contrario mostraban una entrega total del colectivo a la persona que subía a por el trofeo. A mí se me ocurría que esas diferentes formas de aplaudir eran un indicador del grado de relación de las personas con sus líderes, que cuando un colectivo se siente realmente a gusto con las personas que movilizan el cambio, no se limitan a aplaudirlas.

Es como un concierto o una función de ópera: si realmente es buena, uno no puedo solo aplaudir con corrección, necesita manifestarse con un punto de vehemencia.

miércoles, diciembre 15, 2010

El optimista “incompetente”

Shackleton nunca alcanzó sus metas: no llegó al polo Sur, no cruzo la Antártida. Pero todos los miembros de sus expediciones salieron vivos. Su caso da para pensar sobre objetivos.

Elsa Punset (post anterior) habló de Shackleton. Le describió como un optimista incorregible. A mí, que me gustan los optimistas, me dio por comprar un libro sobre el personaje: “Atrapados en el hielo” de Caroline Alexandre. Leyéndolo con detalle, parece un milagro que alguno de sus miembros finalizara con vida la expedición del “Endurance”.

El libro aporta alguna de las claves de esta supervivencia “como la mayoría de las expediciones de esta clase, el barco llevaba una mezcla de oficiales y científicos por una parte, y de marineros por otra. En las suyas, Scott había segregado a los dos grupos al estilo naval, pero en la de Shakleton se prestaba poca atención a las cuestiones de clase”.

No tengo claro que fue más importante, su experiencia o su optimismo. Sí que ambas cuestiones fueron claves para el resultado final. En otras palabras, el optimismo exclusivo no les hubiera sacado de los hielos antárticos, pero sin optimismo tampoco hubieran salido.

NOTA: Foto de Frank Hurley, fotógrafo de la expedición. Muestra los visitantes del vigilante nocturno, encargados de mantener encendidas las fogatas dentro del barco.

viernes, diciembre 03, 2010

Cinco a uno

Ayer estuve en una conferencia de Elsa Punset, organizada por Lan Ekintza y la SPRI en el Palacio Euskalduna. Contó Elsa un montón de cosas interesantes. Me quedo con una para comentar en este espacio digital, una investigación de John Gottman, capaz de adivinar el futuro de una pareja basándose únicamente en el tipo de mensajes que se intercambiaban en una conversación, cualquier conversación.

Para conseguir mantener en buen estado una pareja es necesario que cada una de las dos personas que la componen emitan cinco comentarios positivos por cada comentario negativo, independientemente del tema de conversación o del contexto. Nos contó Elsa que esta desproporción es tal porque un comentario negativo tiene una fuerza muy superior a otro positivo. Ahora entiendo yo la afición de los periodistas a contarnos horrores. En otras palabras, para compensar un comentario negativo son necesarios cinco comentarios positivos, con uno solo no vale.

La primera derivada es pensar en uno mismo, hacer una reflexión sobre el tipo de mensajes que emitimos ¿cuál es nuestra proporción?, no únicamente con la pareja sino con todas las personas que nos rodean. Del mismo modo que intentamos comer sano o hacer ejercicio, podemos mejorar nuestra proporción P/N para contribuir a la salud de nuestras redes sociales.

Otra derivada es valorar a los diferentes líderes que nos rodean. Los líderes espirituales y religiosos, los políticos, los periodistas, los blogeros, los directivos de las empresas donde trabajamos …¿qué tipo de mensajes emiten? Con la crisis parece difícil emitir comentarios positivos, pero es evidente que con los mismos datos, cada uno de ellos llega a conclusiones totalmente diferentes. ¿No será la crisis en gran parte el resultado de un cúmulo de comentarios negativos?

Creo que en la próxima campaña electoral voy a hacer un recuento de mensajes P/N para decidir mi voto.

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