viernes, diciembre 21, 2012

Buenos deseos molineros para el 13

Ahora que ya ha pasado esto del fin del mundo maya, podemos pensar con más intensidad en el año nuevo que está por comenzar. Desear algo es dar el primer paso para conseguirlo, así que lanzo mis mejores deseos para el nuevo año, dirigidos a cualquiera que lea esto: estoy totalmente convencido de que el 2013 nos va a traer un montón de cosas buenas.

Desear un buen futuro me lleva a pensar también en el pasado, en concreto en el molino de mi bisabuelo, Bernardino Santa Cruz, en el barrio de Rioseco, en el valle de Carranza. La foto es de lo que ahora queda de aquel molino, aunque pudiera parecer que está sacada en la selva de algún país tropical. Mi madre, que conoció a sus abuelos molineros, me los describe como una gente feliz, satisfecha. Este molino me genera una sensación similar a la que siento cuando viajo a países con unas peores condiciones de vida que las nuestras: que duro sería para mí tener que adaptarme a sus condiciones de vida, a las de mi bisabuelo.

Así que estoy encantado con las cosas buenas del 2013.

5 comentarios:

JJAMLO dijo...

En esa foto del Molino de tu bisabuelo yo tiendo a imaginar algo más en sintonia con el tiempo
en el que él vivió la Navidad. Casi seguro que él nunca necesitó
adornar un Belen artificial, con Niño,madre,padre,pastores,molinero,y...etc. Seguro que él tenía otros valores,principios,convicciones,creencias...,que le hacian feliz...¿?.
Hoy,se tiende a suplir su herencia
con sensaciones volátiles y...etc.
¡Pué que sí, y pué que también!.
¿Qué celebran los ciudadanos en el mundo mundial?...¿Lo que otros han perdido? o ¿Lo que aún les queda?.

¡¡¡Me gusta mucho la foto!!!


Germán Gómez dijo...

Si, tal vez tengamos que aprender a celebrar lo que realmente merece la pena. Mi bisabuelo, además de molinero era inclusero, y sospecho que su mundo de valores era bastante diferente del nuestro, del mismo modo que lo es su realidad y la nuestra. Nos queda pendiente esa tarea, crear o adaptar o reencontrar o XXXar un mundo de valores para la realidad de hoy en día, que obviamente es muy diferente de la de hace solo tres generaciones.
Gracias José Julio por el comentario. Mis mejores deseos te mando, junto con un abrazo.

JJAMLO dijo...

No estoy muy seguro del uso que haces de la calificación que adjudicas a tu bisabuelo como "inclusero", es decir "◦hospiciano, expósito, huérfano, desamparado, asilado"... Es duro apartarse de los ancestros por mor de snobismo modernista cuando no sabemos encontrar los valores que vuelva a dar un nuevo sentido a la vida de generaciones pretendidamente modernas. Digo yo.

Germán Gómez dijo...

Bueno, no se si la palabra es exacta: a mi bisabuelo le dejaron al nacer en un horfanato u hospicio. No conoció a sus padres.
Dices bien lo que dices; es una tarea de nuestra generación y de las que vendrán.

miguel dijo...

¡Me encanta el post!
No entiendo el comentario: Es duro apartarse de los ancestros por mor de snobismo modernista cuando no sabemos encontrar los valores que vuelva a dar un nuevo sentido a la vida de generaciones pretendidamente modernas.

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