viernes, junio 06, 2008

Un cafelito














El trabajo tiene casi siempre dos tiempos: el del café y el resto. El tiempo que nos queda cuando no tomamos cafés es el que dedicamos a trabajar. Pero también trabajamos –mucho- delante de una barra de bar o de una máquina tragaperras. Las conversaciones más interesantes casi siempre están acompañadas de olorcillos cafeteros.

Ayer participe en un World Café organizado por el Departamento de Innovación y Promoción Económica de la DFB. Julen hizo de reportero y dejó toda la información registrada. No cuento lo que es un World Café, que hay multitud de información, pero si me atrevo a decir que supone el reconocimiento del papel de la taza humeante y de la conversación cara a cara en grupos reducidos. Internet, los móviles y las videoconferencias son una gozada, pero no sustituyen a una buena conversación. ¡¡¡Bravo!!!.

Hemos charlado sobre el papel de las personas en las organizaciones: ¿cómo imaginas una empresa centrada en las personas?. No conozco a nadie que negaría la importancia de las personas, pero no se si nos lo acabamos de creer. En una de mis mesas, un concafetero propone una idea: el bienestar de las personas es la principal prioridad de las familias, y podría ser también de las empresas. Empieza el debate, las empresas están para ganar dinero, el bienestar individual es una segunda prioridad, siempre que se alcance el primer objetivo: dinero.

¿Pero es realmente así?. Hoy las personas buscan trabajos interesantes, compatibles con su vida familiar, con su ocio. Trabajar mucho, ganar dinero no es interesante si no tenemos tiempo para gastarlo. El objetivo es trabajar y pasarlo bien, trabajar y tener tiempo para otras cosas.

Tal vez las empresas no tengan más remedio que tomarse en serio esa idea, si quieren contratar a personas con una mentalidad innovadora creativa. O contratamos personas sumisas (si es que existen) o nos preocupamos por su bienestar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante tu aportación sobre la visión de las empresas desde un punto de vista "familiar".

Germán Gómez dijo...

Gracias MK, aunque no es realmente mia. La idea la presentó Eduardo (no se como se apellida ni donde trabaja) en el primer turno. A mi solo me toco ser el portavoz.

Anónimo dijo...

Amigos cafeteros :
Me congratulo con vuestro interés en "parraplear" en torno a un "cafelito", en una barra de bar, o, ¡maravilla de maravillas!, delante de una máquina tragaperras.
German, qué cosas (¿trabajos?) haceis..; me maravillo, villo...
Un Dpto. de IPM de la DFB que promociona esas creatividades...cafetiles...puede recomer las entrañas de los pagamos nuestros impuestos...¿para esa Innovación?.
Amigo German, ¿en qué mundo vives a tus X años?.
¿Para qué has montado tu propia empresa?; eres uno pero si tuvieras diez trabajadores (equipo o no), ¿para qué sería tu creación?.
Yo no trabajaría en tu empresa para que tú me ayudes a ser feliz; eso me lo buscaré yo..., sin paternalismos infantiles...
Menos cuento con eso de que las "empresas deben preocuparse por las personas".
Creo que los tiepos de los "papás empresa, papá Estado...etc. finiquitó hace siglos...
Yo esperaba más de vuestra creatividad en torno o con motivo de "vuestro cafelito".
A propósito : ¿os pagasteis cada uno el vuestro, o los pagó el herario público maladministrado por
la DFB, organizadora de tales..."simposios"?.
Tu amigo sacapuntas, para que te te piques solo un poco...

Germán Gómez dijo...

Hombre Jose Julio, una cosa es montar empresas para pasar el rato y otra distinta es que, una vez montadas para lo que se montan (generar recursos entiendo) se preocupen "también" del bienestar de sus personas. Son dos cosas distintas.
Y que la DFB se preocupe en ayudarnos a encontrar soluciones en esta búsqueda del bienestar laboral no es malgastar nada. Opino querido sacapuntas.

Anónimo dijo...

Una cosa es vivir para trabjar y otra, bien diferente, trabajar para vivir. Personalmente, apuesto por la segunda: hace tiempo renuncié a ser la persona más rica del cementerio. Las empresas que no entienden que trabajan con personas, con humanos con recursos (y no con recursos humanos) perderán competitividad a marchas forzadas en los tiempos que corren. Para muchos empieza a ser prioritario conjugar proyecto profesional y personal. Y además somos más productivos, creativos, ...

Germán Gómez dijo...

Totalmente de acuerdo Anna, aunque creo que el problema es que muchas empresas no se dan cuenta de las ventajas.

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