miércoles, junio 25, 2008

Derechos humanos y Unesco Etxea







Esta tarde he estado en la asamblea anual de Unesco Etxea. Al acabar la asamblea, varias conferencias cortas (algunas grabadas) en torno al 60 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Manuel Lezertúa, Dirección de Asuntos Jurídicos del Consejo de Europa nos recuerda que hay dos posibles formas de entender esto de los derechos humanos. Para algunas personas, estos principios solo son válidos en el mundo occidental avanzado; en Asía o África tienen otras costumbres “que hay que respetar”. Manuel no está de acuerdo con esta opinión; los derechos humanos son para todo el mundo, y si no que se lo pregunten a las victimas, por ejemplo en Birmania, China o Somalia.

Hablamos también del efecto 11 de septiembre. Nos hemos buscado la excusa para hacer excepciones, y parece que no pasa nada. Guantánamo, aviones secretos, permisos para torturar, etc. Manuel es optimista, cree que se acabará imponiendo el carácter universal de los derechos humanos. Esperemos que sea buen adivino. A mi sus palabras me llevan a un antiguo profesor en Deusto, Kepa Uriante, que hablaba de la madurez de los pueblos como requisito previo para llegar a sistemas plenamente democráticos. Una madurez que requiere tiempo y trabajo.

Daniel Innerarity, filósofo y profesor de las Universidades de Zaragoza y la Sorbona nos habla sobre ciencia y sociedad. Ahora nos preocupa el medio ambiente y la ecología, y entendemos las relaciones sociales en términos equivalentes: relaciones sostenibles, flujos de información, gestión de recursos limitados. Buscamos el equilibrio también en las relaciones sociales.

Daniel hace un comentario que me mueve en la silla. Las relaciones sociales equilibradas se basan en un modelo distinto del que nos marca el mercado, no nos vale el modelo de cliente proveedor. El cliente busca su interés personal egoísta y eso va en contra del equilibrio. A mi, que me gusta encontrar las ventajas del concepto de cliente, me provoca dudas la propuesta de Daniel: ¿existen buenas y malas relaciones clientelares?, dicho con otras palabras ¿es posible ser cliente y no actuar desde un prisma egoísta, no buscar únicamente el interés personal?.

Yo sigo recordando buenas relaciones clientelares, basadas en la colaboración y el beneficio compartido de clientes, proveedores y resto de la sociedad. Tal vez tengamos que llamarlas de otro modo, buscar otras palabras para distinguir los distintos tipos de relaciones clientelares.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo German, comento tu comentario del comentador que comenta a otro comentante muy "asertivo" y con historial desaparramado por variadas Universidades.
De entrada cabe decir que si una claración de Derechos Humanos es Universal, pretende abarcar a todo el Universo, y sólo es válida si los comentarios se insertan en el mismo contexto...,el Universo conocido.
Si es pretenciosa o no, será otro asunto.
En consecuencia huelga hacer acotaciones sobre que en el Mundo Occidental sí, en Africa, Asia... etc.,no...; seamos mínimamente serios y logicos.
Alguien puede interpretar que cuando se ponen ejemplos "alejados de entorno más cercano" para argumentar incumplimientos de esos Derechos Universales, se huye de de la propia realidad...,por algo.
Se pueden citar los ejemplos de Birmania, Somalia,China, Guantánamo...etc.; pero tambien nos podrian citar a nosotros mismos y nuestro medio, como a personas y lugares donde tampoco se respeta ni la Declaración ni la aplicación de los Derechos Humanos aplicados a aquellos que tienen que vivir "escoltados" unos, o "laminados" otros por razón de su pensar diferente de unas "pretendidas mayorias minoritarias"...
Es "mosqueante" que no exista entre los blogueros alguien de nuestro "entorno cercano" que emita opinión diferenciada de la que se estima como "políticamente correcta"...; por sí misma esa expresión conlleva un significado limitativo que en su esencia es "políticamnete incorrecta" y contraria a la más leve aplicación de la Declaración Universal aludida...
Las palabras optimistas de tu amigo Manuel te recuerdan a otras, dices, que pronunció "aita Kepa", alias Uriarte, también profesor mío en Deusto, sobre la "madurez de los pueblos".
Siento decirte que aita Kepa solía hablar con bastante propiedad y opino que no aceptaría como suyo el aserto "madurez de los pueblos".
Amigo German : los pueblos no son sujetos de maduración; maduran las personas (seres humanos),incluso se dice que maduran las plantas...,que además producen frutos...; pero los colectivos como tales ni maduran ni dejan de madurar; otra cosa es que "evolucionen para bien o para mal" los individuos de un conjunto en un lugar...
Los pueblos no son sujetos de derechos, lo son los individuos...
Los sistemas no son democráticos, las vacas tampoco, ni los gatos...; eso es un asunto de
personas;la persona, cuanto más bestia, menos democrática...; y a las pruebas nos podemos remitir. ¿O no?.

Otro concepto que parece ser utilizado sin gran claridad y precisión es el de "egoismo" por "egocentrismo".
Un cliente puede perfectamente actuar, sentir, pensar como un "ser egocéntrico" sin ser "necesariamente egoista".
Egocéntrico versus Alocéntrico son conceptos sociológicos con connotaciones relacionales, y "egoista" es un término que conlleva una carga valorativa de tipo más bien ético o moral.
Tal vez tengamos cierta tendencia a confundir la churras con las merinas...etc. ¿O sí?.
Veo que sigues con tu rollito de los clientes.
Como ves, puedes contar conmigo como uno de tus mejores clientes; eso sí, con lápiz en ristre y con punta roma.
Sigo sin saber identificarme.

Germán Gómez dijo...

Estimado sacapuntras:
Se me amontona el trabajo cuando me comentas de golpe tres de mis escritos. En todo caso gracias por tus comentarios que me ayudan a pensar sobre mis pensamientos. Escribo rápido, y eso tiene el peligro de que no todo lo que sale de estas techas es preciso, por ejemplo la diferencia entre egoísmo y egocentrismo.
En mi recuerdo, Kepa Uriante hablaba de personas pero también de colectivos. Creo que una cosa no contradice a la otra y que hay montón de ejemplos de valoraciones y comportamientos colectivos, que desbordan a las personas que los crean. Opino.
En cuanto a lo que dices de los Derechos Humanos, es evidente que también en nuestro entorno hay situaciones de incluplimiento, pero no al nivel de lo que sucede en otros esoacios, lo cual no es un consuelo en si mismo. Opinio también.
Cualquier día te visito y organizamos tus dificultades para identificarte.

Anónimo dijo...

Sigue el Anónimo tonto.
Por muy rápido que escribas, si tienes tus ideas claras, seguro que te expresarás con básica claridad; aún así, ya conoces el el dicho latino ."intelligenti, pauca" /léase, "los inteligentes entienden con pocas palabras".
Si tenemos ideas claras, necesitamos pocas palabras, excepto para ejercicicos literarios...etc.
Ccalificar y generalizar sobre colectivos suele conllevar la injusticia sobre los individuos.
En nuestro entorno cercano cada día se comienza a hablar con frecuencia identificandonos como colectivo con el título de una "Novela-Pelicula" : "El silencio de los corderos" o "borregos". Mala ¡cosa!
¿Hablamos de lo lejano como reflejo acomplejado de lo cercano?
Sigmund Freud tienes cosas interesantes sobre tales "huídas y complejos".

Germán Gómez dijo...

José Julio, una cosa es actuar como un borrego, dejarse llevar por el grupo o considerar injusta la calificación colectiva y otra muy distinta que los grupos sean la mera suma de los individuos. No se, creo que yo estudié sociología hace unos años y me dieron algunos ejemplos de esto que escribo.
Lo de Freud no se que tiene que ver con mis comentarios.

Anónimo dijo...

Amigo German : la referencia a Sigmund nada tiene que ver sino con el tema del "silencio atronador que escuchamos en nuestro entorno más cercano sobre los asuntos políticos de los que solo son libres de hablar aquellos que viven sin trabajar por que chupan de nuestros impuestos".
Cuando no se habla por miedo..., parece que se oye "el silencio de los corderos"; si estos resultan ser o no "borregos"...¿quí lo sa?.
¿O no?.

Germán Gómez dijo...

Entendido. Estoy deacuerdo contigo en lo que dices sobre el silencio colectivo. No nos hace demasiada gracia destacarnos por nuestras opiniones.
Lo pienso en singular pero lo escribo en plural, lo cual es una confirmación evidente del estado de la cuestión. Supongo que la única solución surgirá de cada uno, de hablar, perder los miedos.
No estoy deacuerdo con tu afirmación de que los políticos viven sin trabajar. Ellos no pueden soslayar sus opiniones, y entiendo que de algún modo (muy imperfecto) representan a los que les votamos.

Anónimo dijo...

Se supone que has leido El Principe de Machiavello y que conoces el básico principo que todo politico que se precie debe aplicar para acceder y mantenerse en el poder :los conceptos "antes y despues son contradictorios".
Después de llegar al poder, jamás deberás decir y hacer lo que dijiste e hiciste antes de llegar al poder"; con otras palabras . "Las promesas se hacen para no cumplirlas"; y otra :El fin sí justifica los medios; mentir no solo no es malo...; al pueblo díle lo que quiere escuchar, y otra, la masa es amorfa, mete un par de granos entre ella y se multiplicará el grito...etc.,etc.,etc...
No seas tan crédulo, los políticos pueden y deben soslayar sus opiniones...;lo contario no sería "politicamente correcto" por que los suyos le quitarían la silla y el condumio :"homo hominis, lupus".
¿O sí?.
Solo creo a los políticos que "no son políticos"; por ejemplo, tú.

Germán Gómez dijo...

"Calificar y generalizar sobre colectivos suele conllevar la injusticia sobre los individuos" esta frase es tuya y creo que te la debes aplicar en la valoración de los políticos. Yo he conocido personalmente a muy pocos pero si que conocí a uno, Pedro Lopez Merino que era un señor excepcional.
A mi me merecen mucho respeto a pesar de que lo que dices pueda ser muchas veces cierto. Me merecen respeto porque a mi me daría un montón de pereza tener que hacer su papel y por otro lado pienso que alguien lo tiene que hacer, en esta sociedad en la que estamos.

Anónimo dijo...

Fíjate hasta dónde hemos derivado partiendo del escrito de cabecera de tu primer escrito sobre "Derechos humanos y Unesko etxea".
Sí, señor, mantengo el principio sobre las generalizaciones aunque ¡hasta yo! diga bufonadas; pero mantengo que el 99,9999% de los políticos que se precien deben seguir a Machiavello para mantener el condumio...; en caso contrario tienen serias dificultades hasta con sus propios... ¿O no?.
Fíjate que respeto hasta tu opinión sobre "gran bonhomía de la mayoría de los políticos"..., aunque a las "realidades observables me remito":NO HAY CRISIS ECONOMICA, Y MENOS EN ESPAÑA.
"ESTE NUESTRO PAIS EXISTE, COMO TAL, ANTES DE LA CREACIÓN DEL MUNDO" o "dichos" equivalentes..., y sigue escribiendo todo lo que oyes, ves, hueles, entiendes, gustas...etc. ¿O sí?.

Germán Gómez dijo...

Una cosa es que los políticos digan tonterías y otra que sean los únicos en decirlas. Lo que pasa es que las suyas tienen una transcendencia muy superior a las del resto. Yo no puedo empezar una guerra (menos mal) y ellos si.
Si lo de Machiavello es un problema de porcentajes te tengo que decir que yo también tengo el mio; por ejemplo, cuando empiezo un trabajo nuevo primero prometo hacerlo perfecto y luego, una vez aprobado el presupuesto, hago lo que puedo. Todos prometemos una cosa y hacemos después otra ¿o no?.

Anónimo dijo...

Pues no, amigo German.
Tu ciente espera que pongas todo tu saber y hacer en coherencia con lo que has prometido, espera que "no le mientas" = "decir o hacer lo contrario de lo que piensas y dices con intención de engañar". Ahí está la clave.
Maciavello sabía muy bien lo que decía...,y "muchos políticos" lo aplican tal cual;véanse las hemerotecas diarias.
Correlacionar el resultado de tu trabajo con el "presupuesto" podría ser evaluado como una "farsa".
¿A mayor presupuesto, mejor trabajo?.
O muy mal te entiendo, o debes cuidar tus expresiones...
Tu último aserto es decepccionante, desde la ética profesional, aunque no desde la convicción y acción política.
¿O sí?

Germán Gómez dijo...

Con mi frase "una vez aprobado el presupuesto, hago lo que puedo" lo único que deseo manifestar es que pensar y hacer son dos cosas distintas. Mis intenciones son las mismas, antes y después de la aprobación de un pedido. Pero las intenciones, confrontadas con la realidad, dan un resultado un poco distinto del imaginado.
Otra cuestión es la intención de engañar. Uno puede engañar una vez, pero si repite en el intento los demás se darán cuenta y tomarán sus medidas. En mi trabajo seguro; en la política también aunque acepto en este caso un porcentaje por respuesta.

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